Premio Irène Joliot-Curie 2023: el Premio Especial al Compromiso para Olga Paris-Romaskevich, alumni rusa

Los diferentes Premios Irène Joliot-Curie fueron concedidos el 7 de marzo de 2024 por el ministerio francés ce enseñanza superior e investigación, con el apoyo de la Academia de ciencias y la Academia de tecnologías.  Cuatro categorías de premios han sido concedidos: el Premio de la Mujer Científica del Año, el Premio de la Mujer, Investigación y Empresa, el Premio de la Mujer Científica y el Premio Especial al Compromiso. Era en esta última categoría que competía Olga Paris-Romaskevich.

Una científica comprometida

"Una matemática comprometida para ciencias inclusivas, Olga Paris-Romaskevich cuenta su historia y su combates, ¡que presenta como los de todas las mujeres! ". Así ha presentado el ministerio de enseñanza superior francés una entrevista de la nueva galardona del Premio especial del compromiso que recompensa una mujer científica particularmente comprometida en la concienciación y orientación de las chicas o jóvenes en general hacia las ciencias. Un premio que, según la galardona misma, "es una recompensa individual para acciones que se inscriben en un movimiento profundamente colectivo, mucho más largo que el tiempo de una vida y mucho más grande que un país. Cuando alcanzará su objetivo, la igualdad real entre mujeres y hombre será también alcanzada y ya no necesitaremos este tipo de premio".

Olga Paris-Romaskevich es efectivamente profundamente comprometida en la inclusión activa de las mujeres en las matemáticas. Por cierto, ha participado en el proyecto del libro "Mujeres matemáticas: las chicas, futuro de las matemáticas (CNRS Éditions, 2024, no traducido en español) que ha co-escrito con dos otros científicas. Esta obra demuestra "cómo las chicas, las personas que vienen de clases populares y las personas racializadas son excluidas de manera sistémica del acceso a los matemáticos por comentarios, palabras, comportamientos excluyentes y por la violencia que experimentan".

Matemáticas desde los 13 años de edad

No es enteramente el caso de Olga Paris-Romaskevich, que ha descubierto muy temprano, tan pronto como a los 13 años, el universo de las matemáticas en su país natal, Rusia, donde ha estudiado en una clase especializada en matemáticas antes de entrar en la facultad de matemáticas de la Universidad de Estado de Moscú, como todos sus camaradas. Pero la galardona también se pregunta en su entrevista en el sitio internet del ministerio: "¿Habría ido a un colegio que me orientó de facto hacia una carrera científica a los 13 años si mis padres no hubieran sido profesores de matemáticas? ".

Después de estudios avanzados en su país entre el 2012 y el 2016, Olga Paris-Romaskevich atende una formación doctoral y obtiene un Doctorado en matemáticas, en cotutela entre la Ecole Normale Supérieure de Lyon y la escuela de estudios avanzados en ciencias económicas de Moscú. Hoy, es matemática en el CNRS y trabaja en el Instituto de Matemáticas de Marsella, su campo de interés siendo "los sistemas dinámicos con motivaciones que provienen de la física". Sus trabajos actuales se focalizan en "la dinámica de fichas de billar y la conjetura de Novikov sobre secciones planas de superficies triplemente periódicas, inspirada en la física de la conductividad".

Acción de resistencia

Aparte de sus investigaciones, Olga Paris-Romaskevich está muy comprometida con la igualdad de género en las matemáticas en particular y en la investigación en general. "Desde que entré en una clase especializada de matemáticas a los 13 años", dice en su entrevista, "como mujer, estoy en minoría en mi entorno de estudio y de trabajo. En 20 años, he tardado mucho en darme cuenta de que no se trata de un orden natural de las cosas. Cada vez soy más consciente del sexismo en nuestra sociedad y en el mundo académico". Y el galardonado recuerda que en Francia sólo hay 5.000 matemáticos y matemáticas, de los cuales el 20% son mujeres, es decir, unos 1.000. "La comunidad universitaria de investigación en matemáticas es relativamente pequeña y se basa en un proceso de selección: la licenciatura (ocho años de estudios) es ineludible. Mi disciplina, las matemáticas fundamentales, ¡es la menos feminizada de Francia! ". En resumen, concluye, "¡hacer matemáticas como mujer es un proceso de resistencia que no se elige realmente! ".