Medallas de la Innovación 2021 del CNRS: la alianza de las ciencias, de la economía y del social

La medalla de la innovación fue creada hace unos diez años para "recompensar personas cuyas excepcionales investigaciones dieron lugar a innovaciones determinantes por su aspecto tecnológico, económico, terapéutico y social". Estos trabajos crean valor para la investigación científica francesa y la abren más al mundo de hoy.

Cuatros laureados con carreras y objetivos diferentes

Los cuatro laureados recompensados este año vienen todos de entornos diferentes y tienen cada uno un campo de investigación preciso, de los recursos del mar a los micro-imanes, o la química sostenible y medicina regenerativa, que dan lugar a diversas formas de uso científico.

Puede tratarse de la presentación de patentes, de "programas de pre-maduración de proyectos innovadores", pero también de laboratorios de investigación asociados a actores económicos o incluso de la creación de start-ups. Así, según el Director General de Innovación del CNRS, "los científicos que deseen promover los resultados de su investigación en el entorni socioeconómico tienen ahora un amplio abanico de oportunidades".

François Jérôme, Nora Dempsey, Amanda Silva Brun y Antoine Aiello

© Yves ALMECIJA / Christian MOREL / Frédérique PLAS / CNRS Photothèque

Antoine Aiello y los recursos marinos
 

Un investigador en diseño y simulaciones comportamentales de sistemas complejos, director de la plataforma Stella Mare de la Universidad Pasquale Paoli de Corte (Córcega), Antoine Aiello consiguió reunir en su laboratorio a científicos, obviamente, pero también profesionales del mar, gestores del medio ambiente y actores institucionales con el objetivo de diseñar una "gestión integrada de recursos de la pesca en Córcega". Para el investigador, este trabajo colectivo debe responder a una "visión del mundo": la explotación razonada de los recursos naturales vinculada a las especificidades de un territorio.

Nora Dempsey y los poderes magnéticos

Tras completar toda su formación superior en Irlanda (incluso su doctorado), Nora Dempsey "eligió Francia" y se incorporó al CNRS en 2001. Directora de investigación del Instituto Néel, un laboratorio de investigación de física de la materia condensada con sede en Grenoble, Nora Dempsey es una física especializada en "micro-imanes de alto rendimiento con aplicaciones en los campos de la energía y la biología". Más concretamente, estos micro-imanes son "elementos esenciales en la fabricación de vehículos híbridos y turbinas eólicas", lo que ha llevado a la presentación de patentes.

François Jérôme y la química sostenible

François Jérôme es director de investigación en el Instituto de Química de los Medios y los Materiales de Poitiers. Su especialidad es la "química de base biológica y sostenible", cuyo objetivo es desarrollar "moléculas de interés a partir de la biomasa" que puedan sustituir al petróleo. Gracias a los procesos catalíticos, el investigador transforma el azúcar de origen vegetal en productos químicos especializados! Esta investigación ha dado lugar a aplicaciones concretas en colaboración con actores del sector industrial. Para ellos, François Jérôme ha desarrollado un proceso de síntesis de un importante componente para la electrónica a partir del azúcar.

Amanda Silva Brun y la medicina regenerativa

Amanda Silva Brun tiene un doble doctorado (farmacia galénica y biología celular) y es investigadora del CNRS en el Laboratorio de Materia y Sistemas Complejos de la Universidad de París. Allí desarrolla tecnologías para la "producción e ingeniería de vesículas extracelulares", es decir, minúsculas "partículas celulares", y sus aplicaciones en la medicina regenerativa y el suministro de principios activos. Gracias a sus resultados en varios de estos ámbitos, ha cofundado dos empresas startups.